Cada día podemos ver en mayor medida en las exposiciones de cocinas en Madrid, las paredes de cristal para las cocinas. Estas paredes de cristal en la cocina son algo innovador, pero con muchas ventajas tanto desde el punto de vista estético como a nivel de utilidad.
Si ves en las tiendas de muebles de cocina esas cocinas abiertas al salón, con la amplitud que transmiten y lo bien que quedan.
Es posible que te hayas planteado algo así en tu hogar. Sin embargo, no siempre es posible, ya que, si tu cocina es muy pequeña, es difícil predecir el resultado.
Una solución para eso es tener paredes de cristal en la cocina, una solución que cada vez se ve más en las tiendas de muebles de cocina en Madrid y en otras partes de España.
Ventajas de tener paredes de cristal en la cocina
Esta solución en cocinas pequeñas es estupenda, tendrás un espacio integrado en el salón, pero con la ventaja de estar separados físicamente. Así, se terminan los olores y el ruido que es una de las desventajas de las cocinas abiertas.
Si tienes paredes de cristal en la cocina observarás una buena sensación de amplitud, se elimina un tabique y se ve la habitación de al lado, lo que da esa sensación de amplitud tan necesaria en una cocina pequeña.
La luminosidad es también importante, ya que llega a la cocina la luz entrante en el salón o habitación contigua.
Esto es muy positivo, ya que la luminosidad es muy positiva para la salud y muy necesaria en una casa, si consigues ganar luminosidad en la cocina, será muy bueno para ti.
La sensación de que la cocina tiene continuidad también es otra de las ventajas importantes de tener este tipo de paredes.
La vista no se pierde, aunque haya un aislamiento, lo que se traduce en la eliminación de olores y ruidos que pueden llegar al salón, como ocurre en las cocinas abiertas.
El cristal es fácil de limpiar, lo que se traduce en facilidad de limpiar, algo muy importante cuando hablamos de una cocina.
Por último, estas paredes son un elemento decorativo, es original y una buena idea de interiorismo.
En resumen, una buena solución si no dispones de una cocina grande, solo tienes que eliminar el tabique que separa el salón de la cocina. Esto conlleva una obra, pero el resultado merece realmente la pena.